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miércoles, agosto 05, 2009
Estoy deprimido
¿Qué puedo hacer?
Una amiga me preguntó: ¿Alguna vez has sentido que no quieres salir de la cama? ¿Como si todo en la vida te esta saliendo mal y parece que a nadie le importas? Tu familia no te entiende, tus amigos no te quieren escuchar ¿Sientes que tus maestros en la escuela cada día te dan más tarea y tú ya no puedes más? ¿Estás harta de mucha gente?
Mi respuesta fue sí, yo también fui adolescente.
La adolescencia es sin duda uno de los tiempos más difíciles de la vida. A veces la presión es tanta que todo parece que se te viene encima, y que no estas llenando los requisitos de ser un adolescente normal. Te haces experta en esconder tus sentimientos y emociones, en esconder realmente lo que sientes por dentro. Muchos lo hacen para que nadie se dé cuenta que están sufriendo.
La depresión es un tema que hoy en día es muy popular entre los doctores y psicólogos. Incluso hay muchas formas de depresión y la han nombrado como una enfermedad muy seria que está afectando a todo rango de edades. La depresión no es lo mismo que la tristeza, la gente dice…”Estoy muy deprimida” cuando realmente solo se encuentra triste. La diferencia es que la tristeza es una reacción totalmente normal cuando algo malo nos pasa y después de un tiempo quizás unos días o tal vez en unas semanas la tristeza se va.
Pero la depresión es algo que dura, y duele, y penetra en todas las áreas de tu vida y te afecta tanto que ya no puedes vivir tu vida como antes.
Hay muchos factores que causan la depresión en la adolescencia, a veces la muerte de un ser querido, o el divorcio de tus padres, la separación o perdida de un amigo, cuando un novio/a te deja, cuando repruebas algo que realmente querías lograr (Deportes, escuela, etc.) La vida está llena de cosas que pueden influir en que una persona caiga en depresión ya que no hay tal cosa como una vida sin presiones. Pero hay muchos jóvenes y adolescentes que hoy en día se deprimen por la menor causa y sin ver cuantas cosas positivas hay en su vida. Allí es donde pienso que la depresión no es solo una enfermedad más sino algo espiritual, donde el enemigo está atacando fuertemente a la juventud para paralizar el potencial y el propósito que Dios tiene para cada uno.
La mayoría de los adolescentes y jóvenes que cometen suicidio han sufrido algún tipo de depresión. Sienten un vació tan profundo, y en su soledad y desesperación buscan llenar ese vacío con algo y se meten en las drogas o el alcohol para intentar olvidar un poco sus problemas y eso solo provoca grandes adicciones y no resuelve absolutamente nada. Otros buscan refugio en el sexo, con la ilusión de sentir un poco de amor, pero muy pronto se dan cuenta que eso no es la solución. La soledad y el vació vuelven una vez más y lamentablemente deciden quitarse su propia vida.
He tenido la oportunidad de conversar con muchos adolescentes que me han contado que sienten que su vida no tiene sentido. Por eso siempre buscan estar solos, y se encierran en sus cuartos y pierden toda comunicación con sus padres, se convierten en personas muy pasivas y tienen un concepto muy bajo de sí mismos. A estos jóvenes les digo: “Tú eres muy importante para Dios y tu vida es muy valiosa delante de sus ojos. No dejes que nada ni nadie te haga creer lo contrario.”
Quizás tú te preguntes ¿qué puedo hacer si realmente me siento deprimida? Lo primero ya lo expresamos. Confiar en que Dios tiene algo precioso esperando para tu vida. Luego quiero recordarte que muchas veces la depresión es el resultado de un sentimiento no expresado, de algo que llevas muy adentro y no has dejado salir. Es muy importante y muy saludable reconocer nuestros sentimientos y sacarlos fuera. No debes permitir que un mal recuerdo dé vueltas y vueltas en tu mente hasta penetrar tu corazón y dejar que eso te hunda en el hoyo de la depresión.
La puerta de salida a esos sentimientos es el perdón. Estar triste o de mal humor es una parte normal de la adolescencia y de la juventud, es una etapa por la cual todos pasamos. Las presiones y pérdidas, las luchas y tribulaciones son necesarias para crecer y llegar a ser una persona adulta. Pero no hay que dejar que la depresión nos gane. No dejes que un sentimiento decida por ti y tome el control de tu vida. ¡Tú puedes vencer cualquier depresión de la mano de Jesús!
Recuerda que tu no estas sola aunque a veces así te sientas. ¡La depresión tiene solución!! Busca personas que puedan acompañarte en este tiempo. Démosle a Jesús nuestras cargas y Él se va a ocupar de que disfrutemos la vida cada día más.
Por Elvira Garza.
Una de las fundadoras de Alas de Águila, una de las bandas cristianas pioneras en América Latina en hacer música para los adolescentes. Ha trabajado por muchos años en el ministerio juvenil y participa activamente de numerosos eventos juveniles.
Publicado en la Biblia G3. Editorial Vida.
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